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Atlántico DIARIO


Reportaje fotográfico publicado el domingo 21.02.2010 en el suplemento VIDA del periódico Atlántico Diario, de Pontevedra, con motivo de la cena de San Valentín que se celebró en las instalaciones del hotel Talaso Atlántico el sábado 13 de febrero de 2010.


Agradecemos a nuestros clientes su amabilidad y disposición a la hora de posar de manera tan natural (y enamoradísimos).

😉

Dedos de mar con crema parmetière y pasas al Jerez



Dedos de mar con crema parmetière y pasas al Jerez


La receta nos la ha pasado nuestro Jefe de Cocina, Ignacio Denís, y podemos asegurar que está de «rechupete». ¿Cómo podemos hacer este plato? Vamos a tratar de explicarlo como diría un que todos conoceréis, de una manera fácil y sencilla.

En primer lugar coceremos el pulpo, por supuesto, gallego, y lo cortamos en medallones gruesos. Por otro lado, hacemos un puré con la patata cocida y la nata. Metemos las pasas en vino de Jerez y las dejamos hidratar.

Montamos el plato poniendo la crema parmentière en el plato. Encima se colocan los medallones de pulpo espolvoreando el plato con pimentón, aceite de oliva virgen y Sal Maldón. Finalmente, decoramos el plato con las pasas aromatizadas.

Esperemos que os guste.

INGREDIENTES

200 gr. de pulpo gallego
100 gr. de patata
30 ml. de nata
10 gr. de pasas
50 ml. de Jerez
1 pizca de pimentón
1 pizca de Sal Maldon

Siete ideas, siete artistas, siete provincias

Como ocurre casi siempre, en esta vida las ocasiones se presentan de mil formas insospechadas y así, la comunicación electrónica ha brindado la oportunidad de que artistas residentes en lugares muy alejados de nuestra geografía, a través de un foro de pintores hayan entablado una sincera amistad e intercambiado experiencias artísticas que han repercutido favorablemente en su respectivo quehacer diario. Además se plantearon la posibilidad de aunar sus esfuerzos y parte de sus creaciones, para presentar una exposición en nuestra amada “Terra Meiga”, tarea que se concreta en el hotel Talaso Atlántico en Oia, donde podremos admirar sus obras, en una muestra colectiva que recoge pintura y escultura bajo el algo dilatado pero muy expresivo título de: “Siete ideas, siete artistas, siete provincias”.

efecto, se trata de diferentes formas de ver y pintar, dibujar y esculpir, de manera que, pese a ser completamente diferentes, tanto en sus respectivas ideas sugeridoras como en sus procesos creativos conforman, sin embargo, un conjunto armonioso y agradable en el que, incluso, se podría estudiar un cierto espíritu evolutivo de transformación inspiradora del conjunto, sin que ello deba ni pueda representar predominio de forma alguna sobre las restantes. Por eso mismo, la reseña que se presenta a continuación se ha planteado con un orden de exposición que tan sólo responde a la alternancia de las tres féminas y los cuatro varones, autores de lo que ahora se nos presenta ante nuestros ojos.

En el sentido expuesto, podríamos comenzar por la labor creadora de nuestro artista gallego Basilio González, el más novel de los siete que integran el grupo, quien nos ofrece una interesante muestra de dibujos que cabe diferenciar en dos apartados: por un lado, una colección de rostros humanos en los que una lograda adecuación de la línea muestra la personalidad del modelo y le añade la interpretación subjetiva del dibujante, de manera que invitan al observador al juego de descifrar la intención del artista, unas veces sensible, otras rotundo y severo, etc. Su colección se completa con una tierna muestra de animales domésticos, unos con brillante definición y otros, muy interesantes, en los que una cierta ausencia de trazos realza la expresión y el efecto.

Isabel Romero nos ofrece un dominio notable en el manejo de los acrílicos y una fuente de inspiración que nos transporta a su Cádiz actual y a otro de épocas pretéritas, invadido de reminiscencias y perfumes árabes, en el que la figura desaparece para centrarse en la metafísica de una geometría que, tiempo atrás, constituyó la base decorativa de grandes obras arquitectónicas, interpretadas, ahora, de forma moderna y sugerente que se superpone a las imágenes del presente para subrayar ese pasado lejano pero latente a través de los tiempos.

Un joven artista leonés, Juan Antonio Cuenca, nos muestra una variada propuesta artística en la que combina pintura y escultura, producto de su primera etapa de investigación de ideas y técnicas, en la búsqueda de una concreción que le está llevando a un estilo gestual en los trazos y una constante búsqueda del movimiento. Así, la obra que presenta en esta exposición colectiva nos ofrece: por un lado, pintura realizada in situ en la que plasma, de manera espontánea, paisajes de diferentes puntos del norte de España; en tanto que su escultura nos muestra un punto de partida entre el ser humano y su acción sobre la naturaleza, utilizando como principal elemento la madera, con una pulida terminación tallada y también reciclada y puesta en escena tal y como fue encontrada.

El comentario pasa a la obra de Pilar Arranz que, cansada de esa agobiante ciudad que, según ella, es Madrid, se trasladó a una pequeña localidad próxima, que le depara la oportunidad de contemplar la sierra todos los días del año, al tiempo que también le ofrece interesantes paisajes urbanos. De todo ello ha seleccionado lo reseñado en último lugar, pero interpretado con una visión que tiende hacia la abstracción, plasmado todo ello con técnicas mixtas basadas en óleo y acrílicos, en los que emplea fuertes contrastes de color, al tiempo que potencia los volúmenes con la adición -sin abusos- de algunos materiales complementarios, de manera que el propio paisaje se adivina más que se contempla y deja al observador la labor de completar subjetivamente la imagen contemplada.

Luis Serrano pertenece a esa joven generación que, partiendo de la disciplina del dibujo, ha madurado convirtiéndose en un artista multidisciplinar y ha transformado sus trabajos en pequeñas muestras de talento, con una especial sensibilidad para su temática, descartando aquello que afea o estorba para que no pierda con el tratamiento pictórico. Sus obras contienen, a partes iguales, la inquietud propia de la juventud como una madurez forjada sobre una carrera prolífica comenzada desde muy temprana edad. Sobresale en su obra el dibujo, donde es minucioso, y el óleo, donde también se encuentra especialmente cómodo, pero sin desmerecer cualquier técnica que asume con ilusión, ni cualquier soporte o expresión, como podemos apreciar en su colección de maquetas.

Encontramos ahora los óleos fielmente realistas de Remedios Fortes, quien desde Málaga nos inunda con aromas de naranjo y limonero, de exuberantes patios que contrastan con la sequedad de un bosque y, resulta inevitable, con el antepasado árabe de severo rostro cuya mirada penetra en el observador para trasmitirle, quizás, la esencia de un código oculto, no escrito, que se hace eterno a través de los tiempos y las generaciones, por encima de los estragos que hoy día nos provocan las inevitables tendencias modernistas.

“Last but no least” que dirían los ingleses, es decir, en último lugar pero no el último en importancia, que los siete deberán ser considerados por igual y solo diferenciados por el gusto personal de cada visitante, tenemos a Vicente Jiménez que nos obsequia con dos manifestaciones distintas. La obra pictórica se puede encuadrar dentro del género de la pintura figurativa y pese a ser minucioso en la representación de ciertas formas, el color y la luz, no se limita a mostrar aquello que se presenta en estado puro ante el artista, ya que sus pinturas encierran mensajes de su mundo interior aparentemente ocultos a una primera mirada, aunque los títulos constituyen la pista fundamental para localizarlos. En lo que se refiere a sus esculturas, desde el inicio escapó del espíritu del realismo que le perseguía para encontrar una nueva forma muy personal de expresión y, más tarde, una experiencia vital le descubrió el signo que, desde entonces viene marcando su obra. Él mismo nos ha facilitado el camino de la correcta interpretación al descubrirnos que el “cubo”, representación del “Todo” diferenciado pero junto a la “parte” conforma una simbiosis que da sentido a las dos realidades: el Todo contiene a la parte que, a su vez, es diferente aunque comparta su naturaleza.

Una vez expuesta esta breve nota de presentación de la exposición y sus artistas creadores, sólo resta que seamos capaces de distraer un poco de tiempo de nuestras ocupaciones habituales, para plantearnos y completar una visita a esta muestra que ahora se nos ofrece y que, sin duda, enriquecerá y añadirá criterios estéticos a nuestras inquietudes personales.

La contaminación de las bolsas de plástico: STOP

Stop a las bolsas de plástico

 

Su alto impacto ambiental induce a algunos países a reducir su uso, reutilizarlas, sustituirlas por otras biodegradables, cobrarlas o incluso prohibirlas

 

La bolsa de plástico tradicional podría tener los días contados. Sus negativos efectos en el medio ambiente hacen necesarias nuevas medidas que asuman tanto las instituciones como las empresas, y por supuesto, los consumidores. Reducir su uso y reutilizarlas siempre que se pueda, sustituirlas por bolsas de varios usos o de materiales biodegradables son algunas de las soluciones que ya se están desarrollando en algunos países, incluido España.

 

 

 

El impacto medioambiental de las bolsas de plástico es enorme. Además de las grandes cantidades de energía que se precisan para su fabricación, están compuestas de sustancias derivadas del petróleo, que pueden tardar en degradarse más de medio siglo. La gran mayoría acaba siendo desechada sin control, contaminando tanto las ciudades como los ecosistemas naturales. En el mar su impacto puede ser letal para animales como tortugas, ballenas o delfines, que mueren tras ingerirlas. Asimismo, las bolsas serigrafiadas pueden contener residuos metálicos tóxicos.

 

 

 

Unidos y la Unión Europea consumen el 80% de la producción mundial, aunque su generalización en los países en vías de desarrollo está agravando el problema. En España, segúnCicloplast, que agrupa a fabricantes y distribuidores de bolsas, cada ciudadano consume de media al año 238 bolsas de plástico (más de 97.000 toneladas), de las que apenas se recicla el 10%.

 

Por ello, cada vez son más los países que plantean diversas medidas. Además de reducir su uso, reutilizarlas, sustituirlas por otras de varios usos o fabricarlas con materiales biodegradables se presentan como soluciones posibles.

 

Cada español consume de media al año 238 bolsas de plástico (más de 97.000 toneladas), de las que apenas se recicla el 10%

 

En este sentido, la producción de bolsas debioplásticocomienza a estar en auge. En España, las principales empresas de distribución han empezado a adoptar este tipo de materiales más ecológicos, como el plástico reutilizable, la rafia, el TNT, o el almidón de patata. Asimismo, el Ministerio de Medio Ambiente pretende para 2015 que el 70% de las bolsas sean biodegradables.

 

En Francia, una Ley de 2005 sobre Política Agraria dispone que en 2010 todas las bolsas de plástico habrán de tener esta propiedad. Asimismo, las campañas de sensibilización en este país han conseguido que se reduzca en un 20% la utilización de las bolsas convencionales.

 

Por su parte, diversas empresas trabajan para desarrollar y mejorar este tipo de materiales. En España, la filial del grupoSphere, primer productor europeo y cuarto mundial de bolsas de plástico, produce desde hace un año y medio bolsas de fécula de patata con un sistema desarrollado por dos compañías del grupo.

 

En Italia, las empresasNovamontyColdirettihan llegado a un acuerdo para implantar un sistema de fabricación de plásticos biodegradables a partir del maíz y del girasol que cubra todo el proceso productivo. Sus responsables asumen que una de bolsas cuesta entre ocho y nueve céntimos de euro, frente a los cinco céntimos de la bolsa tradicional. No obstante, destacan que su precio bajará al generalizarse su uso, y recuerdan sus ventajas ecológicas.

 

En Canadá, lacompañía EPI(Environmental Plastic Additives) ha desarrollado un aditivo, denominado TDPA (Totally Degradable Plastic Additives), que permite a los plásticos convencionales volverse biodegradables. En este caso, el coste de fabricación de las bolsas es un 10% mayor. En Francia, la denominada bolsa «Néosac» utiliza una tecnología similar, desarrollada por varios industriales franceses, que ya se distribuye en varios locales y supermercados galos. Su coste es también algo mayor que las clásicas: entre un 25 y un 30% más.

 

Cobrarlas y prohibirlas

 

En otros países se plantean medidas más drásticas para frenar su uso. Por ejemplo, en Suecia o Alemania el cobro de las bolsas está generalizado, si bien los consumidores están más concienciados y suelen reutilizarlas o emplean bolsas de tela.

 

En otros lugares han optado por la vía de los impuestos. Irlanda ha implantado el «plustax», que obliga al pago de quince céntimos de euro por cada bolsa que utilicen los consumidores. En Hong Kong, una tasa medioambiental similar a la irlandesa, obliga a pagar por cada bolsa unos 50 céntimos.

 

 

 

La prohibición de su uso es también otra medida que está empezando a ganar adeptos. China, que consume unos 3.000 millones de bolsas de plástico al día, ha prohibido las ultrafinas, siguiendo el ejemplo de países como Irlanda, Ruanda o Bangladesh. Italia aprobaba en 2007 una ley que prohibirá las bolsas de plástico no biodegradables a partir de 2010, aunque la Comisión Europea ha argumentado que contraviene la Directiva sobre Envases y Residuos de Envases.

 

En Estados Unidos, San Francisco es la primera ciudad de este país en prohibirlas, de manera progresiva, una idea que se están planteando en otras ciudades como Boston o Berkeley. En Los Ángeles se ha optado por sustituirlas por otras recicladas y biodegradables. Por su parte, en la localidad inglesa de Devon las han eliminado de los establecimientos comerciales y ofrecen en su lugar bolsas de papel o de tela.

 

En definitiva, los consumidores son claves en este proceso, por lo que resulta fundamental adoptar costumbres como reducir en lo posible su uso, reutilizar las bolsas llevándolas plegadas para compras inesperadas, y mejor si son de tela, papel o materiales biodegradables. Asimismo, hay otras formas de transportar las compras, como cajas de cartón, cestas o carros.

 

 

Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA

 

El plasma marino


El plasma marino, agua de mar, contiene todos los minerales de la tabla periódica de Mendelyev, en la forma de macro y micro nutrimentos infinitesimales. René Quinton difundió las propiedades y leyes que explican porque el agua de mar es un nutriente.


Poco o casi nada se sabe del agua de mar, aparte de que sirve para bañarnos en verano, hacer competiciones deportivas o pescar, pero nadie dijo nunca que el agua de mar curaba todos los males del hombre hasta que apareció un sabio francés llamado René Quinton, (1.867 – 1.925). Tenemos mucha información sobre las terapias naturales, pero ninguna información sobre la terapia marina. ¿Pero acaso el agua de mar no es un medio natural?, Tanto lo es que de él dimana toda clase de vida vegetal, animal y humana. El Medio Marino es el ecosistema más importante de la tierra, que recibe de él su nombre de Planeta Azul. Sólo por su masa térmica (de calor o temperatura) y el poder calorífico de conducir y propagar el calor del agua constituye el volante de inercia, o sea de poder mover y modificar el estado de reposo del agua del Planeta.

Sin él las noches serían polares, los días un horno y la vida imposible. Es un elemento vital que asegura la conservación de nuestro medio en unos límites tolerables para la vida. /p>

El porqué de la terapia marina ¿Por qué cura el agua de mar?

Para que podamos comprender por qué el agua de mar cura, nos servirá de gran ayuda el recordar algunas conexiones que tiene el agua de mar con nuestro medio interno, es decir con todos los líquidos corporales que están en nuestro organismo, pero no como si estuvieran encerrados en un compartimiento estanco, sino distribuidos por todo el organismo, y que también detallaremos más adelante.

La primera conexión sería cuando la vida apareció en el mar, estando la Tierra totalmente cubierta por las aguas, a una temperatura cercana a los 44º C. y en unas condiciones físicas y químicas favorables para ello, surgió la vida por medio de un ser unicelular, que después pasó al estado pluricelular elaborando un sistema circulatorio constituido simplemente por agua de mar, no de sangre.

Al cabo de cientos de millones de años de evolución, este ser pluricelular, se convirtió en un ser compuesto por 100 billones de células que es de lo que se compone actualmente nuestro organismo, y cada una de estas células en su interior efectúa más de 10.000 reacciones bioquímicas por segundo, algo que escapa a la mayor computadora del mundo, y que nos da una idea del potencial de vida y de auto reparación que poseemos. Una prueba de ello es que todos los días se nos muere un billón de células, que son repuestas al día siguiente, especialmente cuando dormimos.

Es pues, aceptado universalmente que del agua de mar surgió la primera célula. La célula madre que dio origen a todos los seres vivos que hoy habitamos en la Tierra. Esa célula contenía en el ADN de su núcleo la sabiduría que ha ido transmitiendo a sus descendientes por medio de la información que tenía, y que sigue permaneciendo constante en el «sin tiempo» como testimonio del protagonismo de la biología en el origen de la vida. La biología -según el Dr. Vlés (1.997)- no es otra cosa que la ciencia del agua.

En un momento de la evolución, cierta clase de animales marinos se vieron obligados a emigrar a la tierra por desecación de su medio acuático, llevándose consigo en su medio interno su porción de agua de mar, y esta agua se ha ido heredando generación tras generación hasta llegar a nuestros días. Es decir que esa agua de mar también la hemos heredado todos los organismos vivos y permanece en nuestro medio interno.

Por eso es que cada uno de nosotros lleva en sus venas un fluido salado que combina el sodio, el potasio y el calcio, en una proporción casi igual a la del agua de mar, y por eso es, que las lágrimas, las secreciones de la nariz, nuestro sudor, la orina y hasta nuestra propia sangre tienen un sabor salado.

Los minerales del mar, igual a los de nuestro medio interno

De los 111 elementos químicos de la tabla periódica del ruso Mendelyev (1,834) contenidos en el mar hasta ahora descubiertos, más los que quedan por descubrir, y que también están en nuestro medio interno, sólo el sodio y el cloro suman el 84 % de los mismos. El azufre, el magnesio, el potasio y el calcio, agrupados son el 14 % y el resto de elementos que suman el 2% se encuentran en estado infinitesimal, que es como la célula los necesita, tan pequeñas que son de 10 menos a las 18, y aquí es donde raya con lo que se considera la homeopatía.

Otra de las propiedades del agua de mar es que es un disolvente, antibiótico y bactericida.

Así lo confirmó clínicamente el Dr. Georges la Fargué diciendo que el agua de mar es el mayor disolvente natural que tiene nuestro Planeta. Disuelve variedad de sólidos, líquidos y gases. Es antibiótico y bactericida hasta 72 horas después de haberla cogido. Prohíbe la proliferación bacteriana, eliminando las bacterias nocivas, y respetando las bacterias buenas. Algo que no pueden hacer los antibióticos químico farmacéuticos que matan indiscriminadamente a las células malas y también las buenas especialmente a la bacteria que habita en todas nuestras células produciendo la energía del ATP (adenosintrifosfato) que son el 90 % de la energía que necesitamos para la vida, que se llaman mitocondrias, y sin las cuales no es posible la vida.
Por eso los enfermos de cáncer y sida quedan como quedan, los que quedan.

Por si fuera poco el agua de mar es un nutriente: René Quinton fue quien difundió todos los fundamente, propiedades y leyes que explican como el agua de mar es un nutriente, pues entre los elementos esenciales para la constitución de los carbohidratos, las grasas y las proteínas, imprescindibles para la vida de los organismos, se encuentran el hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, magnesio, manganeso, sodio, potasio, calcio, hierro, fósforo, flúor, sílice y yodo.

En cuanto a las vitaminas y minerales, si al organismo le faltan las vitaminas, todos sabemos que los minerales se pueden absorber, pero si le faltan los minerales, las vitaminas no se absorben. De aquí la importancia del plasma marino (agua de mar) que contiene todos los minerales de la tabla periódica de Mendelyev, en la forma de macro y micro nutrimentos infinitesimales (trazas) que permitirán la absorción de las vitaminas imprescindibles en los procesos enzimáticos de la célula. Es decir: la absorción de minerales marinos por la biocenosis del fitoplancton y el zooplancton, restituyéndolos en forma de sales orgánicas, demuestra la biodisponibilidad de estas últimas. René Quinton estaba en lo cierto al titular su obra El agua de mar, medio orgánico.

La biodisponibilidad del agua de mar resuelve gran número de los problemas relacionados con el uso de los elementos traza que aparecen en concentraciones menores de 10 menos a las 18.

Los elementos trazas comercializados en forma de diversas sales gluconato, pidolato, orotato, etc. utilizan una técnica industrial a base de «ligands» (una especie de cemento) para resolver el problema de la asimilación orgánica.

La barrera de la mucosa intestinal se verá sometida a un desequilibrio de los distintos sistemas de las proteínas portadoras.

Con el uso, en nutrición y terapéutica, del agua de mar natural no existen los riesgos antes mencionados. No hay problemas de ligaduras (ligands) para conseguir el paso de la barrera mucosa intestinal.

Autor: Fco. García-Donas

Lo que contamina un cigarrillo


Son muchos millones las colillas de cigarros que acaban tiradas en el suelo cada año en el país. Estos residuos no son biodegradables y acumulan elementos tóxicos que suponen un serio riesgo para la fauna.

Rodolfo Clix
Por desgracia, este número de colillas arrojadas al suelo parece estar aumentando desde que entró en vigor la ‘Ley antitabaco’, pues ahora es mucho más común que se fume en espacios abiertos al no estar permitido en oficinas y determinados lugares públicos.

De hecho, un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Cataluña concluyó que ahora los mayores focos de suciedad por acumulación de colillas se encuentran en las aceras de las calles con más empresas.

En España se fuman unos 89 millones de cigarrillos al día, lo que supone 32.455 millones de filtros desechados anualmente, según un informe reciente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT).

¿Cuántas de estas terminan en el suelo? Lo cierto es que no existen estudios sobre el caso español, pero sí sobre otros países. En Australia, por ejemplo, se ha calculado que el 50% de los cigarros consumidos se fuma en el exterior, y de estos el 59% se tira al suelo en vez de en un cenicero o una papelera. Una proporción similar en España, o incluso con porcentajes más optimistas, para tener una estimación prudente, supondría que estén acabando en el suelo del orden de 4.000 millones de colillas.

¿Qué sucede con estos filtros, a dónde van a parar? Este residuo ensucia nuestras calles, pero lo más preocupante es que, generalmente, la lluvia los arrastra hasta cursos fluviales, llegando a las costas y campos. A pesar de su apariencia los filtros no son biodegradables, están fabricados con acetato de celulosa, que tarda bastante tiempo en degradarse. Algunas fuentes aseguran que pueden pasar desde meses hasta incluso 10 años para que se descompongan.

Toxicidad que acumulan

Pero el problema básico no radica en el tiempo que perduran estos residuos, sino en la toxicidad que acumulan. El filtro de las colillas está diseñado para acumular los componentes del tabaco, incluidos los químicos más nocivos, que son liberados en contacto con el agua. Por tanto cuando llegan a los ríos o incluso al mar, sueltan estas sustancias, lo que supone una grave amenaza para la biodiversidad. Al respecto, la Universidad de Longwood (Estados Unidos) realizó un estudio sobre el efecto de los elementos liberados de colillas sobre la pulga de agua, crustáceo base de la cadena alimenticia en ecosistemas de agua dulce. Para concentraciones de menos de 0,125 colillas por litro, las pulgas de agua mueren en menos de 48 horas. Una colilla provoca la contaminación de ocho litros de agua.

Otros impactos provocados por colillas no son menos preocupantes:

Como es sabido, las colillas son también una de las causas de los incendios forestales que tanto daño ocasionan a nuestra superficie forestal.
Las colillas pueden ser ingeridas accidentalmente por niños pequeños. Y además han sido encontradas en los estómagos de diferentes especies, aves, tortugas y otras especies marinas. Recientemente, en Barcelona, una familia denunció la existencia de una colilla en un calamar fresco que habían adquirido en el mercado, y que se disponían a cocinar para la cena.
La basura que provocan las colillas en nuestras calles, supone grandes costes de limpieza, además de un impacto visual. ¿No te parece que están por todas partes?. Según estimaciones, las colillas representan el 26% de la basura que se recogen en las playas.
Ni las calles de nuestras ciudades, ni mucho menos los espacios naturales, son un inmenso cenicero. Y las colillas arrojadas al suelo, suponen un gran impacto. Para evitarlo, basta con utilizar una pequeña lata como cenicero o algún tipo similar de cenicero portátil. ¿Si eres fumador, qué haces tú para no tirar las colillas al suelo?