Artículo de El Correo Gallego sobre Talaso Atlántico

Sentir el mar en el Talaso Atlántico

03.10.2010 Un recorrido marino y tratamientos de algas y lodos para fundirse con el océano en la brava costa de Oia

TEXTO C. DOMÍNGUEZ FOTOS CEDIDAS POR EL CENTRO

Como «una alternativa al sector turístico y de la salud» surgió hace doce años la idea de crear el Talaso Atlántico, un centro de talasoterapia que emplea el agua de mar como tratamiento natural con fines preventivos y curativos, destaca Jesús Pérez, presidente del consejo de administración. El lugar escogido, a los pies del faro Cabo Silleiro, sitúa al Talaso Atlántico en la brava costa de Santa María de Oia, un espacio único donde fundirse con el mar a través de su recorrido marino y de los tratamientos de algas y lodos destinados a la salud y al bienestar del cliente.

La riqueza del agua marina del Atlántico es la fuente del talaso que, según Jesús Pérez, «es una de las mejores aguas de Europa por la temperatura que nos está aportando, por su riqueza eólica y su fitoplancton». Esto incrementa sus poderes terapéuticos dirigidos a la recuperación de secuelas de traumatismos, intervenciones quirúrgicas en aparato locomotor, procesos reumáticos crónicos, desgaste articular, afecciones respiratorias, cutáneas, ginecológicas y es también beneficiosa por sus cualidades antiestresantes. Y es que el agua de mar contiene todos los elementos del planeta justo en las proporciones en que los demandan nuestras células para mantenerse en su integridad y equilibrio. «Tenemos muchos clientes que han llegado aquí con muletas y con tratamientos progresivos han conseguido eliminarlas y reducir antiinflamatorios y corticoides», resalta el presidente del consejo, quien además indica otras patologías como la gengivitis crónica o la anemia, que pueden curarse través de la ingesta de agua de mar.

Aunque el talaso ya va a cumplir siete años de existencia, el centro empezó a gestarse varios años antes cuando «la talasoterapia era aún una desconocida en Galicia y España», explica el responsable. Frente a este desconocimiento, en la actualidad «más del 50 por ciento del centro de talasoterapia acoge cliente externo que viene aquí a realizar sus tratamientos en agua de mar», confirma Pérez.

La importante obra de ingeniería unida a sus modernas instalaciones logran que el Talaso Atlántico se convierta en un espacio perfecto y ejemplar para la práctica de la talasoterapia. A lo que hay que unir los múltiples servicios que ofrece como su acogedor hotel de cuatro estrellas con habitaciones con vistas al mar, un espacio lúdico específico para los niños, un restaurante de calidad, un circuito de talasoterapia y cabinas para diversos tratamientos.

El corazón del Talaso Atlántico se encuentra en su recorrido marino, «abierto al océano» con unas piscinas que parecen prolongarse hasta el mar y que hacen sentir al usuario que «está subido a la cubierta de un barco navegando», relata Jesús Pérez. Y para que el agua de mar llegue hasta aquí existe «un emisario de ochenta metros de longitud y un metro de diámetro, que traslada el agua que entra por gravedad desde el mar a una sala de bombeo y que a su vez envía al centro tras pasar por un filtro de sílice», explica con detalle el responsable. Tres vasos con setenta chorros permanentes son los que acumulan esta agua en el recorrido, desinfectada a base de un tratamiento de bromo y que se mantiene a diversas temperaturas, que favorecen la penetración de los oligoelementos en la piel. Asimismo, esta zona acoge una sauna seca y una sauna húmeda, camas de hidromasaje, circuito contracorriente, etc. Y anexos se encuentran la sala de inhalaciones, la zona de hidrología con bañeras diseñadas para trabajar con agua de mar y donde se realizan los envolvimientos de algas, los baños de hidromasaje, las duchas vichy, la cromotherm, la ducha jet y los chorros.

Y por último, explica Jesús Pérez, se hallan las cabinas de belleza, donde tienen lugar los masajes y tratamientos estéticos que emplean los productos de Phytomer, «una marca de prestigio en el mercado que desarrolla básicamente todos sus productos a través de elementos marinos», afirma el responsable. Entre algunos de los tratamientos corporales destacan el tonificante de algas, el peeling de azúcar y cristal o la chocolaterapia. Y entre los programas de seis días, el Talaso Atlántico ofrece entre otros Mamá en forma, Reeducación postural, Silueta y nutrición y Fibromialgia. Y para completar estos servicios, el centro cuenta con una cabina de fisioterapia que también emplea la hidrología y el aquagym como método de curación, y el reconocido osteópata Quim Viña tiene consulta propia.

El Talaso Atlántico ha creado un espacio específico para los niños, «una especie de salón de juegos y parque infantil, donde los más pequeños son cuidados por un profesional», una iniciativa que valoran «las familias», manifiesta Jesús Pérez.

Por su parte, el hotel cuenta con setenta habitaciones, de las cuales, según Jesús Pérez, «el 99 por ciento tiene vistas al mar»; con una gran área de restauración; el restaurante Faro, que apuesta por la gastronomía gallega; con tres salones de gran capacidad y con una cafetería «muy concurrida donde el público viene a ver la última puesta de sol de la península Ibérica».

CLAVES DEL CENTRO

1 Aplicaciones de las aguas. Recuperación de secuelas de traumatismos, intervenciones quirúrgicas en aparato locomotor, procesos reumáticos, desgaste articular, afecciones respiratorias, cutáneas, ginecológicas y estrés.

2 Tratamiento estrella. Un envolvimiento de algas con una posterior bañera de hidromasaje en agua de mar.

3 Hay que destacar. Siesta y talasoterapia, una propuesta de tarde que incluye acceso al recorrido marino y uso de una habitación doble en el hotel.

4 Turismo activo. Actividades gastronómicas y vitivinícolas en O Rosal y norte de Portugal, viajes en barco por la ría de Baiona y rutas de senderismo.

5 Localización. Próximo a Baiona y con buenas conexiones a Vigo, Compostela y Portugal

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