Otoño en Talaso Atlántico: la granada

En HTA celebramos la llegada de la estación otoñal.

Uno de nuestros productos preferidos del otoño es la granada.

Esta fruta de piel dura, pero con un interior repleto de semillas de color rojo que a su vez están llenas de jugo, nos aporta una gran cantidad de vitaminas y antioxidantes.

Desde el punto de vista de culinario los granos tienen la peculiaridad que están llenos de jugo que al morderlos explotan y nos dejan ese frescor dulce, pero con un final un pelín amargo.

La granada es perfecta para completar una ensalada, hacer una vinagreta distinta, una sopa fría, acompañar carnes, pescados y para elaboración de una gran variedad de postres, siropes y mermeladas.

El color resultón de los granos y su forma nos ayuda a hacer platos visualmente muy atractivos.

Hay varias formas de abrir una granada, vamos ver dos de las más utilizadas;

La primera opción puede que sea la más sencilla, pero es posible que algunos granos se rompan al cortarla.

En primer lugar, hacemos rodar la granada sobre una superficie dura presionándola con la palma de la mano, así conseguiremos que los granos se suelten.

El siguiente paso sería cortarla a la mitad y seguidamente con la ayuda de una cuchara de madera la golpeamos por las piel poniendo un bol debajo para que vayan cayendo todas las semillas poco a poco.

Esta segunda opción, nos puede dar un poco más de trabajo, pero creo que puede ser la que mejor nos permita aprovechar los granos.

En primer lugar, hay que cortar la corona, lo ideal es cortar la piel suficiente que nos permita ver las membranas que separan los granos de la granada en gajos.

Una vez retirada la corona, también tenemos que retirar el nudo que hay en el centro, seguidamente cortamos la piel en línea recta vertical por dónde va la membrana que separa los gajos de arriba a abajo.

Después, con las manos se abre la fruta por donde se han realizado los cortes como si fuera una flor, así quedan todos los granos a la vista, y se pueden ir retirando, con un poco de paciencia, pero sin apenas membranas que molesten.

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